Premio para el que encuentre al hámster de la foto. Ya no se podrá ver más que en fotos. Como me temía al no sentirlo a estas horas, me he encontrado a Willy muerto entre algodones. Su estancia aquí ha sido más corta e inesperada que la de Fusa, pero igualmente grata, a pesar de que nunca he conseguido cogerlo. Asustadizo como él solo, usaba la rueda de cama y se pasaba más tiempo por los tubos que por el resto de la jaula; nunca se dejó coger y mordía con timidez cualquier mano que se le acercase. No lo cuidé como debía y quizá por eso ya no está.